Teoría del chaos, teoría de catástrofes.
Es el gatillo que dispara al monoestable
¿Cómo se puede estar bien?
¿Cómo se puede caer así?
Sombras que se cierran sobre la mente,
que encierran, que aprisionan.
que revientan el vacío que se
guarda por dentro.
y es ella.
siempre ella.
Ella y el vacío.
Y terminamos perdidos en un espiral amorfo, enorme, obscuro. En un laberinto sin salida y sin entrada. Pero
estamos dentro. Envueltos. Tratando de distinguir las sombras en la obscuridad. Temiendo mirar q quien está a
nuestro lado y descubrir que estamos solos.
y escuchamos una voz.
Una voz amiga.
Y no sólo distinguimos las sombras ahora sino la luz también.
Una luz que no enceguece.
Y sabemos que estamos soñando. Y las sombras son sueños y los laberintos son sueños. Como la voz y la luz son sueños y la realidad es tan sólo el sueno que nos protege de la pesadilla de nuestra esistencia
E dem chi laim
siman de yacken e vis se lah
direch vi, direch vi numa lah
e numa lah...
e numa lah!
Laim de inkera bah se in
ox mint de baiya.
Limpter vi, limpter vii.
e numa lah.
Y es de noche
una noche larga e interminable
donde la vigilia es un sueño
en donde los recuerdos se agolpan
atropellando a su paso
la poca autoestima que aún se tiene.
Hay cosas que no pueden pensarse
que se deben dejar discurrir sobre la vida de uno
sin analizarlas
sin darles tiempo a que capturen nuestras mentes
en un razonamiento sin sentido
una razón sin razón
y admirar sólo la belleza
y no pensar.
no hablar.
Puedo aquí pensar en nombres
nombres importantes como Johana Astrid o María Carolina
nombres que sólo son nombres como Luz Beatriz
como Catalina
como ...
Chao!
Es una espera interminable
eterna.
Es una espera por la vida, una espera por uno mismo...
y la espera continúa
la espera por ella cuando ella no está.
no existe.
Y espero.
espero y extraño.
...unas palabras que ya no escucho
una imagen que ya no veo.
y es mi vida.
Es mi vida la que está en juego.
Es mi vida la que está en juego, la que de mis
palabras depende. Y escucho.
esperando el momoento propicio
para improvisar mis frases.
Para decirte lo que te necesito
y sólo necesito que me entiendas
que sepas que estoy ahí
que es lo único que realmente
de ti quiero.
y entonces perguntas
— ¿Qué piensas?
Un espacio. Una oportunidad.
es de nuevo la ocación esperada.
... y espero.
espero en silencio. Un silencio
interminable de escuchar palabras
que ya no me importan.
y simplemente callo.
Viendo cómo se aleja el momento
un momento más que se fue
con mi alma agolpandose sobre
mis labios para pronunciar las
palabras que mi miente no encontraba
y calladamente vi escabullirse
esta última vez.
Sorprende a veces la poca capacidad de expresión, cuando las palabras empiezan a callar y a perderse en los intrincados laberintos de mi miente. Cuando esa expresión no verbal se confunde con actitudes más físicas que psicológicas. Cuando un grito de auxilio es el frío de la pared sobre la que apoyo mi cara.
Por qué seré incapaz de hablar y dejar así que la vida transcurra sobre mí dejando que sea el tiempo solo
el que cure mis heridas
... y me someto así a los caprichos del tiempo sin permitir a los que me rodean conocer la necesidad que me hacen
La necesidad que tengo de un hombro sobre el cual llorar sin que me pregunte la razón ni intente adivinarla.
Que sólo esté.
¿Cómo podría sentarme con Joha y poner en claro lo que espero de ella cuando yo mismo no lo sé?
Pero la necesito.
más de lo que ella pueda importarme.
Habrá esperanzas de que pueda algún día contar
con Alexandra como una amiga o convencerme de
una vez que no debiera siquiera considerarla.
Personal question numbre one:
— Are you somehow in love with Joha.
Personal question numbre two:
— What does Luisa really mean in your life.
Personal question numbre three:
— Is there a way you can be sure what you can expect about Cata.
Personal question numbre four:
— Do people really care about you.
Y me encuentro nuevamente ante unas líneas en blanco, ante una ocación que me llama a escribir y escribo
Son palabras de relleno mientras clarifico mi mente, y ordeno ese huracaán de suscesos pasados que revolotean en mi cabeza.
La belleza de unos ojos verdes que me acompañaban. Ojos ajenos. Una luna sonriente o la mariposa de Orión en los cielos. El sentimiento de abandono o la salsa que aún no sé bailar.
Son tantas cosas que se agolpan y se juntan en mi cabeza y que procuran por gritar algo al destino, por tomar forma y salir como palabras escritas y terminan por morir en la censura de mis temores. Y son sólo pequeños destellos los que deja traslicur mi pluma.
No es un sabor amargo en la boca
ni un dolor desgarrador en el pecho
es tan sólo un sentimiento de rabia,
desconsuelo e impotencia.
es encontrar en el pasado todo aquello que pudo ser
y nunca fue
todo aquello que de alguna u otra forma
el tiempo fue matando
Y culpamos al otro como una forma de exculparnos
y nos culpamos a nosotros mismos por la estupidez
en las decisiones tomadas.
Y da rabia.
Y rabia aún más porque cuando por fin depende de nosotros, el sabor amargo que creemos sentir en la boca activa
un orgullo estúpido que en el fondo lamentamos.
Siento
Siento haberte amado de una forma tan profunda
que hoy te odio.
Siento dolor y siento frío
Siento el vacío que me explota por dentro
y da rabia.
Siento haberte querido
y haber fallado en decirlo
y siento grandemente que te hayas ido
sin palabras de despedida
sin una maldita forma de hacerme saber
si algo de lo que siento has sentido
si en algo
alguna vez
me has querido.
Palabras en hemorragia, que salen de una pequeña esfera entintada.
Palabras que explotan que de alguna forma me flotan y me hechizan.
Suben en un remolino tratando de ocultar mi alma y sin salir realmente del corazón que las produce y las oculta.
Aún no entiendo que pasó
que me pasó
por qué me importó en forma tal que mi mundo está en este momento desvaneciendose en un universo negro y
obscuro.
Pero hay destellos de luz, de una niña trijte que aún en mis recuerdos sobrevive.
Niña trijte que fue capaz de desdibujar la sonrisa de una amiga
Pero que al reír, al sonreír tiene tal magia que ha atrapado mi alma y la ha destrozado contra un mar de
indeferencia.
Una magia que se activa cuando una mano cálida aprieta la mía y me oprime cuando su vida no puede pensar mas allá
de sus problemas.
Grandes problemas que en mi egoísmo no entiendo y por eso mismo es esa magia una magia negra para mi alma.
Magia que atrapa
y no suelta.
Magia que pudre lo que aún quedaba sano de mi ser...
Magia inconsiente que no viene de ella
ni de su sonrisa de niña trijte.
Viene de mí.
Jamás pude expresar tanto sentimiento.
o tanto razocinio, quien sabe.
hoy sólo me limito a dejar mis palabras transcurrir
ante un papel en blanco y una mente alborotada.
E insisto en continuar
sin preocuparme mayormente de mis problemas
rodeandome de un escudo de indiferencia y resignación
limitándome a sobrevivir.
Y puedo hacerlo,
no es mayor problema
Pero al hacerlo estoy dejando al mundo caer sobre mis espaldas, dejando que me aplaste, que me aprisione, que me
convierta en un esclavo más del juego del destino.
Y soy sólo un espectador de mi propia vida.
Un espectador que sufre, pero un espectador indolente, que no tiene en sus manos la capacidad ni la voluntad de
tomar parte. Viendo como la vida me quita de las manos mis sueños y mis esperanzas
Y poco a poco veo apagarse las luces que me rodean... otras se apagan fuera de mi vista.
Y cada nueva luz que se enciende está condenada a apagarse sin que logre protejerla.
Y simplemente continúo
Indolente de mi propio destino
Sobreviviendo.