Una ciudad no se compone sólo de seres humanos que se desplazan en automóviles o sistemas de transporte masivo o de sistemas y personas que se comunican entre sí a través de redes de telecomunicaciones; sino que muchas de las necesidades de las personas y de los sistemas productivos (léase fábricas), requieren del traslado físico de distintos elementos tales como agua, combustibles, potencia eléctrica, alimentos, materia prima y otros bienes.
La ciudad inteligente debe racionalizar el traslado de estos distintos tipos de bienes así como prever la mejor forma de continuar la distribución. Otro elemento importante a tratar aquí son los peligros que varios de estos bienes representan como causa y consecuencia de catástrofes.
El agua potable llega a los hogares y edificios por tres vías principales. La principal de ellas es el acueducto que lleva el agua directamente a las edificaciones a través de tuberías. A manera de sistemas alternos se encuentran los camiones cisterna que son camiones con grandes tanques en los que se transporta el líquido. La tercera forma importante es embotellándola y distribuyéndola como un bien comercial. Esta última forma de distribución, al hacerse por canales de distribución de bienes comerciales no se trata en este punto. Solo se menciona que en el punto 6.5 se tratan las formas de distribución de bienes varios.
El acueducto es la principal forma de llevar el agua a los distintos edificios y residencias.
Los combustibles más utilizados en el hogar son el gas y el cocinol.
Los principales combustibles que se manejan en Colombia para el parque automotor son la gasolina y el ACPM, pero de acuerdo a desarrollos en otros países e investigaciones hechas en Colombia hay planes para utilizar igualmente gas (gas natural, biogás), o alcohol. La mayor parte de los vehículos particulares, y un buen número de vehículos de servicio público, tienen motor a gasolina mientras que los motores diesel se usan principalmente para camiones.
La palabra información incluye muchas cosas, desde el contenido de un periódico hasta los bits que viajan por un backbone ATM de fibra óptica. Si bien en teoría de la información se puede considerar como tal exclusivamente a los datos que tienen significado, bien sean estos porque no son redundantes o por que están presentados en forma tal que son inteligibles; para nuestro propósito no hay mayor diferencia entre información y datos e información o datos es todo aquello que da un significado especial independiente del medio —cuando se habla de bits y no de impulsos electromagnéticos o de palabras y no de papel y tinta—.
Esta información puede clasificarse de distintas formas dependiendo de la presentación, el canal, la inmediatez, etc. Esta puede ser de voz, de vídeo, de datos digitales, de datos análogos, etc.
Considerando al Internet como una red de redes de computadores se puede considerar que para la gran mayoría de necesidades de baja seguridad en las cuales máquinas deseen comunicarse entre sí —con máquinas se pueden entender computadores, sistemas de alarmas, relojes, etc.— en lugares remotos, la infraestructura de Internet puede ser suficiente.
Se propondría crear un backbone de Internet que cubra la totalidad de la ciudad, con acometidas en cada edificio y distribución dentro del mismo como se distribuye un cableado telefónico o el cableado de potencia. A este sistema se podría conectar cualquier máquina que necesite comunicaciones digitales —y tenga un conector apropiado— de la misma forma que cualquier máquina que necesita electricidad se conecta a una toma de potencia, con sólo tener el enchufe estándar del país respectivo.
Aparatos factibles de conectar por este sistema serían teléfonos y videófonos adaptados para Internet, que además de enviar y recibir voz digitalizada en tiempo real permitan enviar y leer correo electrónico; equipos para vídeoconferencia; televisores con navegador incluido (WebTV) y, desde luego, computadores.
Internet es una gran ayuda para transporte de información de prácticamente cualquier tipo —al menos de cualquier tipo de información digitalizable que es la gran mayoría— pero al ser una red pública es relativamente fácil de intervenir y esto ofrece pocas garantías de seguridad para operaciones críticas de seguridad. Por otro lado las redes corporativas ya existen y sería utópico que las corporaciones que las manejan y las utilizan se movieran a Internet abandonando sus inversiones, aún cuando con sistemas de bastiones (firewalls) y encripción se puedan solucionar varios problemas de seguridad.
Sería preferible que las redes corporativas ayudaran a descongestionar el tráfico de Internet e incluso complementaran el sistema mediante esquemas de integración (ver 3.3.1).